La literatura catalana en traducción vive un buen momento a pesar de la crisis actual, y esto se refleja en las ventas de derechos de los autores en lengua catalana y en su promoción en el exterior. En este proceso, protagonizado por el conjunto del sector editorial, ha sido esencial el apoyo del Institut Ramon Llull mediante sus ayudas, la presencia en ferias del libro, el apoyo a los editores extranjeros y la cooperación con las editoriales y las agencias literarias catalanas.