¿Qué valoración global hace de la participación de Barcelona en el Salon du livre?
Ha sido un gran éxito, tanto a nivel mediático como en cuanto a público, el cual ha aprendido a conocer la literatura barcelonesa. Doy las gracias particularmente al Institut Ramon Llull y a su equipo que han superado este reto de manera brillante. La calidad de los autores y de los debates ha sido de una riqueza increíble. La buena convivencia y la magnífica arquitectura del Pabellón han sido destacadas por todos y mencionadas por las altas autoridades del estado francés. El número de libros vendidos y las largas colas de espera para las firmas han sido impresionantes. Cabe mencionar que han tenido lugar numerosos encuentros profesionales que auguran un aumento de los negocios entre los editores franceses y los catalanes.

¿Qué consecuencias considera que puede tener en el futuro editorial catalán?
Creo que ... nada será como antes! Nuestras industrias del libro se parecen y tenemos una larga tradición de colaboración. La presencia de Barcelona, ​​ciudad invitada del Salón del libro de París en 2013, reforzará las traducciones en los dos sentidos e incrementará el volumen de negocios respectivos.

¿Podemos afirmar que Barcelona se ha consolidado como capital literaria a nivel europeo?
Aquí, lo siento pero me hacen daño... creía que era París! Pero conociendo mejor su ciudad, que he tenido el placer de visitar varias veces, y siendo un parisino empedernido, os hago una confesión: creo que estamos iguales!

¿Qué autor clásico y contemporáneo recomendaría a sus amigos y conocidos?
No me gustan este tipo de ejercicios ya que no me puedo enfadar con nadie. Pero Auguste Escoffier, el gran cocinero del siglo XIX, me inspira todos los días en mi pasión culinaria y Georges Pérec es mi maestro.