La exposición, curada por Tomàs Llorens y Boye Llorens, está organizada por la Fondazione Ferrara Arte y abre la temporada 2015-2016 en el Palazzo dei Diamanti, que programa exposiciones seleccionadas para mostrar en Italia artistas poco conocidos o importantes puntos de inflexión en la historia del arte desde perspectivas inéditas. En La rosa de fuego no solo se exhibirán pinturas, sino también la arquitectura de Gaudí y otras artes como los modelos teatrales, la escultura, la cerámica, las artes gráficas o las joyas. La muestra es, en definitiva, una representación del arte y las artes en Barcelona entre el 1888 y el 1909.
Se trata de una muestra muy colorista, que pasa de las imágenes fantásticas de la vida moderna basadas en los modelos de naturalismo e impresionismo francés, a las paletas ácidas y brillantes que evocan la atmósfera bohemia de café y encuentros nocturnos, hasta llegar al azul, el color escogido por muchos artistas para expresar el dolor y la soledad frente al progreso, dominante de la última sala de la exposición.
Además de artistas de gran reconocimiento, se proponen artistas que, aunque son desconocidos para la mayoría, también son de un nivel altísimo. Algunos ejemplos son Ramon Casas, Santiago Rusiñol, Hermen Anglada-Camarasa, Juli Gonzàlez, Joaquim Mir o Isidre Nonell; artistas que, a diferencia de Picasso, regresaron a su patria después de aparecer, y hasta triunfar, en París. Todos estos nombres permiten que el visitante se haga una idea del carácter ecléctico y polifacético del movimiento. Un movimiento que se proyectó hacia los grandes movimientos culturales europeos, pero al mismo tiempo estaba muy atento a sus orígenes medievales.
El auge de la ciudad quedó patente en la Exposición Universal de 1888, que ponía de manifiesto el desarrollo económico y urbanístico de la ciudad y que contribuyó a difundir ideas rompedoras de modernidad. Durante el crecimiento, cada vez más rápido, de la capital catalana, que tenía como modelo el París fin de siècle y otras ciudades europeas, convivían nuevos modelos de vida, un nuevo bienestar y nuevas visiones creativas. En aquellos años, en Barcelona, el día seguía la noche, y las cafeterías y las reuniones de les Ramblas y el Barrio Gótico latían con gente y encuentros. Los poetas, los intelectuales y los pintores tenían su punto de encuentro en Els Quatre Gats, desde donde salían para escamparse por todas partes.
LA ROSA DE FUEGO. La Barcelona de Picasso y Gaudí
Ferrara, Palazzo dei Diamanti, del 19 de abril al 19 de julio 2015
Horarios de apertura
Del 19 de abril al 31 de mayo: 9h – 19h
Del 1 de junio al 19 de julio: 10h – 20h
También abierto el 25 de abril, el 1 de mayo y el 2 de junio