Institut Ramon LLull

La poesía catalana de L' Alguer, una excepcionalidad sorprendente

paperllull.  L'ALGUER, 13/12/2020

La existencia de una pequeña comunidad cultural y lingüística catalana en la ciudad de L'Alguer, una pequeña ciudad en el noroeste de la isla italiana de Cerdeña, es sin duda una de las singularidades más excepcionales y sorprendentes, como lo es también la poesía que se ha escrito a partir de la segunda mitad del siglo XX. Nos lo explica el poeta y profesor Joan-Elies Adell.




Como todos recordaréis, la cultura catalana fue la invitada de honor en la Feria Internacional del libro de Frankfurt del año 2007. El eslogan principal de aquel evento, que significó una extraordinaria oportunidad de presentación y de promoción de nuestra literatura en el contexto europeo, fue el siguiente: "La cultura catalana: singular y universal".

De las distintas singularidades que la caracterizan, la existencia de una pequeña comunidad cultural y lingüística catalana en la ciudad de L'Alguer (ciudad de 43.000 habitantes en el noroeste de la isla italiana de Cerdeña), es sin duda una de las más excepcionales y sorprendentes. Como singular y admirable es también la poesía que se ha escrito en este pequeño rincón del Mediterráneo a partir de la segunda mitad del siglo XX. Una poesía fiel a constantes de valor histórico y literario que, gracias a la fuerza del impacto emocional que es capaz de suscitar, también apunta a la universalidad.

El paisaje de la poesía escrita en Cerdeña en lengua catalana es todavía poco conocido fuera del territorio alguerés y sardo, aunque se ha avanzado bastante en los últimos años. Recientemente han sido publicados tres importantes libros de los más exitosos escritores alguereses: Guido Sari, Els ocells màgics (La Comarcal, 2015), Antoni Coronzu, Totes les poesies i un llibre més (Saldonar, 2016) y Antoni Canu, Ànimes precioses (Saldonar, 2019). También la cantante Franca Masu, una de las cantantes con más talento de todo el Mediterráneo y bien reconocida internacionalmente -no en vano se la conoce como "la voz catalana de Italia" - está preparando un libro de poemas donde recogerá los versos de sus mejores canciones: Cordemar.

Hace unos años publiqué una antología de la poesía algueresa contemporánea titulada La tercera illa (Barcelona, ​​2012). ¿Por qué elegí este título? Pues porque esta antología quería ser una cata de una isla poética singular existente dentro de una pequeña isla lingüística y cultural como es la de L'Alguer, que se encuentra dentro de la isla geográfica de Cerdeña. Una triple insularidad, en definitiva.

Cada escritor alguerés enfrenta a esta excepcional situación con sus armas literarias, dependiendo de su específico bagaje cultural en el contexto histórico que le ha tocado vivir, y de las propias convicciones personales. También la elección lingüística adoptada, que nunca es obvia y que fluctúa según los autores y la etapa de su trayectoria, es un reflejo (y un efecto) de su posición para con esta experiencia de aislamiento. Y eso otorga, a la poesía catalana de L'Alguer, unas características y una calidad únicas en nuestro panorama literario. Con acierto lo ha sabido explicado el poeta leridano Carles Hac Mor:

"Perquè escoltar els poetes de l’Alguer és viure l’epopeia d’un català que ha rodolat durant segles pels carrers de la Barceloneta de Sardenya sense rebre més influències que les de la seva singularitat. La poesia que es fa a l’Alguer és autòctona i alhora és pancatalana, és popular i tanmateix ve a ser, per als noalgueresos, feliçment elitista, car fa cantar l’idioma molt per damunt del seu ús poètic convencional.[1]"

 La tercera isla poética algueresa, por fortuna, no es uniforme, sino que tiene varios contornos y orografias, que van desde una concepción de la poesía más local, popular y arraigada al habla de la gente, hasta una visión más abierta, pasando por otras opciones más eclécticas. La concepción más local la podríamos llamar «conservadora» (por usar una conocida clasificación del poeta alguerés Pascual Scanu). La visión más abierta correspondería a la de aquellos otros poetas que desean dirigir su obra a un potencial público lector más amplio y que, en consecuencia, se decantan por un catalán normativo de alcance más general (una posición «purista», según Scanu, sin renunciar, por ello, los rasgos dialectales diferenciales: seguramente la obra del propio Scanu, de Antoni Bal·lero de Candia, de Francisco Manunta, de Rafael Caria o de Guido Sari, serían las muestras más significativas).

Pero, en medio, también hay otras apuestas más eclécticas y complejas, como serían los casos de los mencionados Coronzu y Canu, por ejemplo, que oscilan entre un uso intencionadamente cotidiano de la lengua de L'Alguer actual del primero, con sus sardismos y italianismos que le permite proponer tratamientos lexicales al límite del surrealismo, que confieren al léxico del cotidiano un valor altamente sugestivo, o el propósito del segundo de encontrar una lengua literaria que, sin renunciar a los rasgos de identidad alguereses, sea comprendida por el resto de catalanohablantes pero, también y paralelamente, que sea capaz de reflejar la memoria, el paisaje y el regusto cultural y lingüístico de su tierra de origen, la Cerdeña interior.

 

Sin olvidar la importante aportación, entre experimental e irónica de Antoni Arca, el escritor alguerés que ha tenido una conciencia de escritura más profesional y activa: se trata de un autor que ha publicado, además de poesía, una remarcable lista de obras narrativas, literatura infantil y juvenil, literatura dramática, ensayo, etc., no sólo en lengua catalana sino también en lengua sarda y italiana.

Quisiera que estas breves palabras pudieran servir de presentación y de reclamo, que se convirtieran en un puente entre las voces de la poesía catalana de L'Alguer y los lectores de todo el mundo interesados en nuestra literatura. Pienso, sinceramente, que una visión extensa de este singular panorama lírico puede ayudar a descubrir y a la vez maravillarse por estos poemas que, gracias a su consciente talante diferenciado, nos sorprenden con inesperados hallazgos, ya sea por la belleza a menudo anacrónica, a ojos ajenos, de la lengua utilizada, ya sea por la independencia artística, fuera de modas y de escuelas, que transmiten sus diferentes propuestas artísticas.

En este sentido, la poesía catalana contemporánea de L'Alguer es un magnífico ejemplo para ilustrar la hipótesis nunca revocada que la poesía es una forma artística de dar "sentido de lugar" ( "sense of place", según la expresión de Seamus Heaney), es decir la relación antropológica entre el lenguaje y el horizonte material y colectivo en el que se constituye el yo individual. La elección de la lengua, escribir en catalán de L'Alguer, no constituye por estos escritores que habitan la isla lingüística algueresa una elección únicamente artística, sino que es toda una declaración de principios y de rebeldía frente al estado caótico de la existencia, inalcanzable e incomprensible en su totalidad globalizadora; aún hoy, pero, de alguna forma descifrable, gracias a la lengua histórica, la catalana, que es la única que es capaz de proporcionarles una mirada particular y propia (y, por tanto, inerrunciable) y un arraigo al propio lugar de pertenencia. Como escribió Rafael Caria:

«Només
tinc
la paraula
per posseir
ma terra...»

 

JOAN-ELIES ADELL, ciudad de l’Alguer, 2020

 

---------------------------------------------

[1] Carles Hac Mor, “La dissolució de la realitat a l’Alguer”, dentro del catálogo MediterrArt 2006: diàlegs d’art a la Mediterrània, Granollers, Centre Experimental de les Arts Vallgrassa, 2007.

    Logo Institut Ramon Llull
  • Un consorcio de:

  • Generalitat de Catalunya Govern Illes Balears Ajuntament de Barcelona

Este web solo utiliza cookies de sesión con fines técnicos y analíticos; no recoge ni cede datos de carácter personal de las personas usuarias sin su consentimiento. Sin embargo, sí que utiliza cookies de terceros con fines estadísticos. Puede obtener más información sobre las cookies, administrarlas u oponerse a su uso haciendo clic en "+ Info".