La crítica de la revista Transfuge califica de "prodigiosa" la arquitectura de la obra de Miquel de Palol, "una danza en la cima del volcán de una catástrofe global", donde se mezclan más de un centenar de personajes en un relato con múltiples rebotes y con la tercera guerra mundial como escenario de fondo.
Para Aubel, "la obra recupera la gran novela europea de Brock, Mann o Musil". "Es el declive agonizante de una Europa de entreguerras”, donde “se destilan los últimos residuos del humanismo". La obra de Miquel de Palol habla de una cultura que se siente muy cerca de la muerte con "una recapitulación genial de siglos de pensamiento y de conceptos: Dios, la Historia, la Razón ...".