En un mundo globalizado y globalizador las preguntas que nos hacemos sobre las políticas que deben describir o gestionar los flujos de personas son cada vez más numerosas. Los conflictos políticos, los cambios sociales y económicos, los acuerdos comerciales y diplomáticos tienen como consecuencia migraciones, a veces voluntarias, a veces forzadas. El Brexit, el muro de Trump o las rutas migratorias del norte de África son sólo tres ejemplos de la diversidad de situaciones a las que nos enfrentamos de manera habitual.
Los países deben afrontar situaciones que cuestionen su status quo. Hay cambios demográficos, nuevas religiones, pirámides de edad que modifican su forma, nuevas creencias y oportunidades económicas y laborales.
Queremos debatir entre todos los retos que afrontan los gobiernos, las instituciones y los ciudadanos que tienen que convivir con estos cambios.