Cuando empezasteis, algunos de vuestros referentes fueron Manu Chao y Peret. A lo largo de los años habéis construido un estilo propio que muchos etiquetan como "mestizaje". Como ha sido esta evolución?
Pues sí, ha sido una evolución muy mestiza, pero de un mestizaje sin etiqueta. Llevamos más de setecientos conciertos en una diversidad de países que nunca hubiéramos imaginado; hemos coincidido con mucha gente que nos ha sorprendido, cautivado, y de la que hemos tomado pequeñas pinceladas para hacer de lo que hemos visto y vivido, nuestra manera de entender la música festiva y enérgica que queremos contagiar al público de allá donde vamos.
Habéis hecho giras por Europa, América Latina y Asia. Como el Flautista de Hamelín, parece que vuestra rumba seduce a todos los que la escuchan. ¿Cuál es la clave de este éxito internacional?
Nosotros creemos que es el poder conseguir llevarse el público a nuestro territorio tal y como hacía el flautista de Hamelin, y concretamente, nuestro territorio es un estado de ánimo de alegría, enérgico y frenético donde dejamos respirar bien poco público para que no se pueda despistar ni un momento y una vez impregnado de este concepto ya no se pueda despegar hasta que se termine el concierto.
Y en concreto, ¿en los países asiáticos? Allí ni entienden las letras ni están familiarizados con el estilo musical que interpretáis...
En China la verdad es que la mayoría de gente ni siquiera tenía la más mínima noción de inglés, lo que parecía que nos haría muy difícil atrapar al público, pero resulta que la música (y aún más puesta en escena) es un lenguaje propio con el que puedes contagiar todas aquellas emociones que desprendes. Evidentemente, el hecho que te puedas comunicar con una lengua común lo hace todo bastante más fácil pero ¡este es el reto! De cara a Japón, y sobre todo teniendo en cuenta lo que nos han contado grupos amigos como Che Sudaka o Obrint Pas, la gente está mucho más viciada al mundo occidental, así que la verdad es que tenemos unas expectativas muy altas!
Además de mestizaje musical, hacéis "mestizaje idiomático". Ya tenéis temas donde utilizáis el gallego, el inglés, el euskera el francés o el italiano. ¿Tenéis preparada alguna sorpresa en japonés para la gira?
Lo que vendría a ser un tema en japonés... no lo llevamos preparado, pero quizás nos animamos sobre la marcha, ¡serán un puñado de días! Por ahora, hemos aprendido cuatro palabras/expresiones, algo que quieras o no, siempre hace gracia cuando viajas donde sea.
No paráis de sumar éxitos: el próximo 30 de octubre estrenáis al Festival Internacional de Cine Documental Musical de Barcelona el documental La Pegatina-el docu, que repasará los 10 años de carrera. ¿Cómo valoráis este logro?
Pues la verdad es que estamos muy contentos y orgullosos. Se trata de un documental que recoge imágenes desde los inicios pero que sobre todo se centra en los últimos años de giras estrambóticas como la de China. Estuvimos a punto de sacarlo de regalo con nuestro cuarto disco de estudio Eureka!, pero afortunadamente no lo hicimos. Esto de estrenarlo al Inédito, de presentarlo a trece salas de cine del territorio español y, incluso tal vez alguna otra sorpresa que aún puede caer, es un regalo que no esperábamos.
¿Tenéis proyectos de futuro en mente?
Tenemos muchos proyectos, como siempre, pero ningún gran disparate. La verdad es que ha sido nuestra manera de hacer crecer el grupo, con objetivos claros y que creíamos que a medio plazo podríamos alcanzar. Por ahora vamos a ver cómo cuaja La Pegatina en Japón y por Sudamérica, ver qué podemos sacar de la buena difusión de este documental que sacaremos, y en diciembre, disfrutar de unas merecidas vacaciones para volver con las pilas bien cargadas en enero y seguro, con nuevas y diversas ideas alocadas para seguir sorprendiendo.